Entallar1.
(De en- y talla).
1. tr. Hacer figuras de relieve en madera, bronce, mármol, etc.
3. tr. Cortar la corteza, y a veces parte de la madera, de algunos árboles para extraer la resina.
4. tr. Hacer cortes en una pieza de madera para ensamblarla con otra.
entallar2.
1. tr. Hacer o formar el talle de un vestido.
2. tr. Ajustar la ropa a la cintura. U. t. c. prnl.
4. intr. Dicho de un vestido: Ajustarse o venir bien al talle. U. t. c. prnl.
Real Academia Española ©
Como una cinturilla grabada, como si corteza y piel, fueran cuerpo y árbol, de un cuento a punto de ser tallado.
Redibujando las curvas, los nudos, y las ramas; cincelándolas a lo pin up, o borrándolas del paisaje anatómico.
Dejándose vestir de un manto de hojas, de cada prenda que pueda sugerir una u otra figura, envolviéndola o marcándola, embutida en su modo de ser, de respirar.
Haciendo del talle de avispa, bandera, manifiesto evidente de una feminidad implícita, en su erótica del poder, en el descaro y en la firmeza de intenciones.
El talle es, resume y evidencia, una existencia y una manera de resistir y recibir miradas. Para transformarlas y devolverlas en un movimiento, o incluso en el tintineo de las hojas del otoño, o de los brotes en primavera.
Esculpida en la madera del cuerpo, en una e-lección de estilo, envuelta en estampados tatuados, redibujados, una vez más, sobre la corteza de la piel, llego a esa cinturilla, que se ajusta a mí misma como un corsé deshabitado y débil, extinto en el recuerdo de las hojas secas de este tímido invierno.
¿Acaso envolverme de descaro y de miradas como prenda básica?
¿Acaso entallarme en la dualidad del ser objeto y sujeto simultáneamente?
Entonces, cuando el cuerpo se convierte en árbol, es cuando se talla sobre la madera de la dermis el retrato de lo que mostrar, ciñendo a las cinturas los anhelos de quienes las saben mirar, de quienes saben soportar esas miradas. Entallando, aún más, ese rincón de nuestros misterios.
🙂 me alegro de leerte, porque es como leer en otra dimensión.
Mi enhorabuena Laura.
Gracias, desde ésta, mi dimensión 😉