pastel
Del fr. ant. pastel.
1/ 2. adj. Dicho de un color: De tono suave. Colores pastel. / adj. De color pastel.
3/4. m. Masa de harina y manteca, cocida al horno, en que ordinariamente se envuelve crema o dulce, y a veces carne, fruta o pescado. / m. Pastelillo de dulce.
- m. pintura al pastel.
- m. coloq. Convenio secreto entre varias personas, con malos fines o con excesiva transigencia.
- m. coloq. Beneficios, económicos o de poder, especialmente cuando son susceptibles de reparto.
descubrirse el pastel. loc. verb. coloq. Hacerse público y manifiesto algo que se procuraba ocultar o disimular.
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¿De qué color son los recuerdos?
Cerremos los ojos un segundo, lo justo para recordar el vaho rosa del algodón de azúcar con el que volar hasta algún rincón de la infancia, a una primavera que se levanta como florecen los cerezos y peonias, y ahí, donde se roza ese lugar invisible, imposible, de una seducción muda, ciega e intocable y sin embargo, llena de aromas.
Ahí, en ese rinconcito de la memoria, todo despierta, y así arranca este año de los colores de un atardecer de invierno, con los que Pantone ofrece una tregua gracias a este dúo naif, pura dulzura, y quizás toma el relevo de lo que ya llevaban tiempo anunciando grandes casas como Elie Saab, Dior, Chloè…
La elección del rosa ha sido acordada tras el análisis de colecciones de desfiles del último trimestre que tendrá presencia para el público la próxima primavera, todo ello en informes ya existentes de Pantone. Esta realidad difiere del habitual método de elección, así como ocurría en el último periodo del siglo XIX: se debía a la limitada oferta de proveedores de tintes textiles que reflejaban las próximas tendencias en función de la moda, matemáticamente hablando, cromática.
Veremos, una vez más, como les maisons se rinden a la ternura, poniéndose pastelosas (no se me malinterprete) con su particular homenaje a la ingenuidad resistente, tan maltratada en un mundo de inmediatez y de presiones impertinentes, haciéndoles frente con este delicado binomio, recomponiendo un lugar para los afectos en versión soft y sin duda, edulcorado.
A veces tan necesario como el vaivén del mar, con su lucha constante, amando a ese cielo que nunca roza, siquiera al amanecer, para convertirlo en fetiche de sus sueños, y en esa ilusión acuarelada, se amasa esta pareja con el frescor de la infancia para regresar al lugar donde los recuerdos se forman como leve nube de azúcar y se pulen como piedras en el océano, y también, porqué no, de una deliciosa y eterna dualidad, donde lo femenino y lo masculino se relacionan y funden a colores que sin embargo, crean un maravilloso misterio, aún por resolver en esta paradoja de la naturaleza; si el sol-fuego y la luna-agua tuvieran que elegir, se decantarían por los contrarios al ser humano.
Así como la vida y la mujer engendran.
Así como el rosa femenino se funde en una nebulosa que todo lo transforma, y lo convierte en agua, ahora, cuando el año está por llegar, aún todo es posible. Bleu. Madame Bleu.
Pd. Dedico este primer texto de 2016 a Lyona, presente desde hace tiempo en cada palabra rosa y azul, a la búsqueda de en un encuentro que amadrine con sus trazos y su imaginación.
Recordemos a las Vainicas:
«Al año nos conocimos haciendo flanes de arena;
bien pronto nos descubrimos, yo era nene tú eras nena (…)
Tiempo de sol, zapatitos de charol,
tiempo de luz, yo de ROSA y tú de AZUL»
Si la miel fuera de otro color sería Vainica Doble.
Urriol Balaguró. & SISA
Si fuera de otro color, sería a-VAINI-llada, goloso 😉
Gracias a ti, mis recuerdos se han teñido de rosa. Y Edith Piaf no para de sonar en mi cabeza mientras asisto a un desfile imaginario de Elie Saab. Te debo una.
Tus comentarios son un regalo, gracias por hilvanarlos y llenarlos de lugares comunes 😉
me has llevado a evocar momntos dulces de infancia como » la nube de azucar rosa» , y azules de atardeceres marinos. el dejarse llelvar por tus palabras me balancea y me mece, entre olores, texturas y sensaciones dulces, pero lo mejor, leer tu texto es como escuchar una sinfonia.
» Bravo» , Brava, » bravissima «
A cada texto, su música, y así, se construyen paisajes en mi imaginación, y lo demás, es sólo dejarlo salir, que fluya como se escriben las sinfonías :* Gracias.