
Estampado, da.
(Del part. de estampar).
1. adj. Dicho de un tejido: Que tiene estampados a fuego o en frío, con colores o sin ellos, diferentes labores o dibujos. U. t. c. s.
2. adj. Dicho de un objeto: Que por presión o percusión se fabrica con matriz o molde apropiado. U. t. c. s.
3. m. Acción y efecto de estampar. No me gusta el estampado de esta lámina.
estampar.
(Del fr. estamper, y este del franco *stampôn, machacar; cf. a. al. ant. stampfôn, al. stampfen).
1. tr. Imprimir, sacar en estampas algo; como las letras, las imágenes o dibujos contenidos en un molde. U. t. c. intr.
2. tr. Dar forma a una plancha metálica por percusión entre dos matrices, una fija al yunque y la otra al martinete, de modo que forme relieve por un lado y quede hundida por otro.
3. tr. Señalar o imprimir algo en otra cosa. Estampar el pie en la arena.
4. tr. Imprimir algo en el ánimo.
5. tr. coloq. Arrojar a alguien o algo haciéndolo chocar contra algo. Estampó una botella contra la pared. U. t. c. prnl.
(RAE.)
“Los colores están muy bien tocados” ha sido una de las frases favoritas que he escuchado desde que empecé en esto.
No puedo evitar imaginar entonces al dibujante, un pequeño Vincent – a modo de Van Gogh, por aquello del impresionismo, la impresión y la estampa- con sus delirios y extravagancias, acercarse al diseño, aún en blanco y negro y rozar cada figura, cada silueta, y entre suspiros, colorear como un niño chapotea jugando en los charcos, sentir un éxtasis con cada mezcla de matices, de tonos y de intensidades. Y entonces, con una satisfacción que orbita en su gesto, escucharle decir, “touché”. (Pero nunca hundido, sino todo lo contrario).
Después, regreso de mis fantasías, de mi abstracción, para seguir mostrando estampados, unos más elegantes, otros más … ¿cómo decirlo con sutileza y elegancia?… Más… ¡ya está! ¡Más alemanes! Y aquí siempre encuentro unanimidad. Nunca imaginé que un estampado pudiera tener una nacionalidad tan definida y que ésta fuera, además un conjunto de sinónimos que nadie dice abiertamente, bueno, corrijo, están quienes sí dicen abiertamente, es “feíto”… Pero valoraciones al margen, es sorprendente, incluso divertido conjeturar la vida propia de un estampado muy alemán. Imaginando robustas mujeres en un crucero, luciéndolos con su impronta germánica y todas las demás visiones que aparecen a continuación en mi imaginación.

Pero cuando a un estampado tan marcado además se le suma una base de punto… Ahí ya tenemos un mercado aparte. (Sí, los mercados mandan incluso de una forma tan silenciosa y latente como una prenda).
Pero volvamos al otro lado, al del diseñador “tocando” colores y formas.
Impregnándose de desfiles e ideas, soñando formas y recuperando otras, sumergiéndose en archivos para renovar flores y geométricos, reabrir puertas del pasado e investigar vanguardias futuras.
Cambiar matices en los colores, renovar intensidades, impregnarse de pasteles y flúor, empaparse de delicadezas o atreverse con las junglas más salvajes.
Ser uno y mil paisajes para encontrar la línea perfecta.
Disponer de las varias técnicas de estampación para conseguir el mejor resultado posible, el más atractivo.
Descubrir e imaginar un mundo de tinturas, colores y procesos históricos hasta llegar a los estampados de hoy y de mañana.
Desde el pasado, cuando el diseño se grababa en un bloque de madera y se imprimía directamente sobre el tejido como hacíamos de niños, en el colegio, sellando dibujos con una patata cortada en dos e impregnada de pintura, hasta lo que dicen será el futuro con el print digital y nuevas técnicas que aún me quedan por aprender y conocer. Pasando por la tradicional estampación por rodillos, desarrollada desde el siglo XVIII con la mecanización de la industria textil, o el transfer que transmite el diseño por calor, o por urdimbre, antes de tejer la pieza, sólo en éstos hilos, para crear un diseño más suave y difuminado.
Posibilidades para tejer y dibujar nuevas historias, para describirlas con colores, como una novela antes de ser impresa, en el proceso de la estampación de sus protagonistas, justo en el momento de ser tocados por esa especie de gracia divina que les da vida, a las texturas, las formas y colorea cada personaje.
Como una fotografía, como una estampa, impresa en un marco y en un contexto especial para cada historia.
Impresas palabras, colores y ánimos creando historias eternas.
Como el proceso final de la impresión –doblemente impresionante e impresionable- de la grabación de una historia, ya sea en páginas, viscosa, papel, algodón… o cualquier lugar dónde escribir y dibujar belleza, como una estampa, grabada, sellada e impresa (y ésta, ya es otra historia.)