autónomo, ma
Del gr. αὐτόνομος autónomos.
- adj. Que tiene autonomía.
- adj. Que trabaja por cuenta propia. U. t. c. s.
Sea.
Sea ese lugar donde se tejen historias, o donde se narran tejidos.
Terreno de pago, peaje que no garantiza ingresos, que exige cuotas.
Y así, se alimenta el mito: trabajar por cuenta propia no necesariamente implica autonomía. La realidad se impone. Se convive con muchos rostros. Con muchas miradas. Empresas que producen réplicas, que no replicantes. Tener voz se paga con cuota propia. La que la censura negó, borrando sus nombres, su palabra. Lo que ocurre en el oficio textil, ocurrió también en el textual. Convergen en ese lugar común. Aún hoy sucede que la autoridad profesional varía en función del género. Escribo, claro, desde lo que conozco.
Ser hija de, esposa de, amiga de… en de vez de ayudar, eleva el listón. Las expectativas crecen porque se convierten en un tratado donde las contradicciones hacen reino: de la profesionalidad, de estereotipos, y también de impertinencias que, con otro nombre o apellido, no serían ni cuestionadas.
Aún pesa la firma masculina sobre la femenina en muchos ámbitos. Y no se trata de darle la vuelta, se trata que el nombre o no cuente, o lo haga en la misma dirección.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-46293652
No está tan lejos como cabría suponer. Y reivindicar un nombre puede continuar siendo revolucionario. Que nuestro trabajo no dependa de ponernos guapas o sonreír más.
El trabajo bien hecho, poco tiene que ver con adornos. Con agradar a la mirada del otro. No somos complementos, aunque podamos ser complementarios.
La autonomía no es una falsa conciliación, como tampoco muchas otras trampas que, sin querer, nos atrapan.
Pero también, forman parte de esa construcción que no debe satisfacerse nunca del todo, del mismo modo que una actitud crítica y de resistencia. De reclamar que se valore un sueldo, un trabajo, dejando a un lado las sonrisas y las minifaldas. Del mismo modo que, se suceden actitudes que perpetúan luchas de poder, rivalidades, y nos alejan, quizás de esa sororidad que también resulta utópica.
No, no necesitamos que nos salven. Necesitamos que no nos ensucien el camino.
No necesitamos que nos protejan. Necesitamos que el mundo no sea un lugar hostil del que cuidarse.
No necesito que me lleven las maletas. Necesito que no me hagan de menos por hacerlo yo, sola.
No necesito que me empujen por ser mujer y escribir. Necesito que no importe que lo sea.
BSO. Will the circle be unbroken. sufragistas.
Gracias a mis padres, y en especial a mi madre, que me hicieron el mejor regalo que podían hacerle a una niña como yo: no poner techo a mi imaginación.
Así se rompe la rueda.
El trabajo no «dignifica» como dicen muchos para justificar «plenos empleos» y bajos salarios en esta sociedad supuestamente socialdemócrata e igualitaria.
El trabajo asalariado hace «gente libre» para <> siendo esclavos dobles, precisamente, de consumo y salario.
En el intento de emancipación de la clase obrera para con sus explotadores, se busca romper y acabar con este yugo bajo la premisa siempre de #EL TRABAJADOR, #EL OBRERO, #EL EXPLOTADO.
Con la figura posterior de «#EL autónomo», «EL pequeñoburgués», «EL artesano», se diluía esta apropiación indebida (supuestamente compensada) de la fuerza de trabajo, pero ahí quedan figuras falseadas como las de falsos autónomos o los continuos abusos para con los contratos mercantiles.
Y es aquí donde enlazamos con este día 8M donde LA TRABAJADORA, LA OBRERA, LA EXPLOTADA o LA AUTÓNOMA exprimida, expoliada e injustamente absorbida entre impuestos y tasas sale a relucir con una DOBLE LUCHA toda parejo. La lucha frente a la explotación de patrono y jefe (aún mas virulenta y brutal que la de sus compañeros varones; y ya no solo hablo del déficit salarial y las diferencias en sus ocupaciones sino en soportar incluso acosos y coacciones) (aquí también menciono a una Administación rígida, burocrática y especulativa que no «racionaliza» sus tasas e impuestos acordes a ingresos y producción real; primando y premiando a grandes empresas o SICAVS mientras «castiga» injustamente y exige sacrificios a la PYME y trabajadores por cuenta propia) y la lucha contra una sociología tremenda que impone «matrimonio, marido, hijos, perro y creencia». Una lucha doble. Una lucha de mucho impacto y necesidad.
Puedo afirmar y concreto en este caso, que el trabajo de una mujer libre con libre albedrío y actuación si que hace a una mujer aún mas libre. La no-dependencia del patrono, jefe, marido o Dios se muestra evidente.
Puedo afirmar que vives siendo ejemplo y que tu lucha es esperanzadora para muchas otras mujeres (cuando justamente tú tienes dos ocupaciones bastante problemáticas en cuanto a relación de sexo; ahí está la RAE con «los Ansón’s y Perez Reverte’s» frente a «una Matute» y poco mas o los no pocos comerciales donde abundan corbatas y trajes de chaqueta. Las letras y las telas son de hombres.
Aunque conciliación (para con el «deber» impuesto del patriarcado), flexibilidad (para atender a ELLOS), familia, marido y casa resuenan entre las «obligaciones» e «imposiciones» de un sistema aún de los ÉL, TÚ(ELLA) aprietas puños y músculos y batallas por una igualdad real, eficiente, efectiva y eficaz.
No dejes de luchar; desde el ejemplo, desde la realidad.
Autónoma y sincera.
«No sea usted original», porque ahora como nunca, TODO ESTÁ MUY NEGRO,
y de aquí, nos va a costar salir, y solo lo haremos con tiempo, ganas, y esfuerzo.
Ni Súper, súper man man, ni los fantasmas, ni las niñas tontas de papás ricos, ni el consumo,
ni queriendo ser pequeños burgueses, ni el hombre del 600, ni los indefensos vampiros, ni los antropoides con corbata, ni los que llevan el pecho cubiertos de hojalatas,
Nos van a ayudar a romper el círculo de la sumisión y de la dominación.
Menos mal que A PESAR DE TODO………….. esto ya no es CASTAÑUELA 70 !!!!!
Monchito Al-Bridge ( in Memorian )